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Twitter cambia la manera de comunicar de todos, incluida la Casa Real

El día 2 de junio ya pasará a la historia por ser el día que el rey Don Juan Carlos abdicó. Para mí, además, pasará a la historia por ser el día en que la manera de comunicar de las instituciones cambió definitivamente. Eran las 10.30 cuando en El Cuartel estábamos a punto de empezar una reunión y anuncié tímidamente que el rey había abdicado. Lo dije tímida porque lo estaba leyendo sobre la marcha en mi «timeline» (cronología) de Twitter en el móvil. Ante el temor de un bulo o un «fake», sin salirme de la aplicación, acudí a mi lista de periodistas y medios de comunicación. El rumor se podía leer en los perfiles de @elperiodico y @el_pais entre otros.

La confirmación oficial llegaba a las 10.33, al mismo tiempo que lo estaba anunciando el presidente Mariano Rajoy en directo, mientras lo retransmitían las emisoras de radio y TV y los canales digitales. Los medios daban la noticia en tiempo real en Twitter con el único retraso de lo que tardan unos dedos en teclear 140 caracteres.

Unos minutos más tarde, a las 10.39 lo anunciaba la Casa Real. TAMBIÉN POR TWITTER. No por nota de prensa, como era habitual, ni a través de un medio de comunicación o videoconferencia. Curiosamente, la cuenta de Twitter @CasaReal fue creada el pasado 21 de mayo, solo 12 días antes, lo que no parece una casualidad. Quizás fue creada expresamente para este momento, que se estaba preparando desde hacía meses, para dar esta noticia a través de un medio «moderno» y proceder al relevo simbólico de un cambio de figura monárquica, un cambio de medio, un cambio en la manera de comunicar y reinar.

Tuit Casa Real 2 de junio

Según recoge @trecebits en su blog: 38 segundos después de publicarlo, el tuit de la Casa Real ya tenía 585 retuits, y en sólo una hora, cosechaba 21.256 retuits y 3.490 favoritos.

La red social era un hervidero. Tanto que apenas una hora después cuatro términos relacionados con el tema se convertían en «trending topic» o tendencias globales. Eran los términos más mencionados en todo el mundo en ese determinado momento: #ElReyabdica, Felipe VI, #IIIRepública y Jaime Peñafiel. Términos por encima de «los Justins Biebers y Ladys Gagas» del otro lado del charco. Impresionante.

Pronto, se multiplicaron también los «memes» por esta red social y otras. Esto es: los vídeos, imágenes, frases… normalmente con un tono humorístico creados de manera anónima y que se difunden por los nuevos medios digitales como virus. Seguro que a muchos de vosotros os han llegado vía WhatsApp también. En este enlace han recopilado algunos de los más virales.

 

Y, por fin, dos horas y media después, llegaba el vídeo oficial con el discurso del Rey.

Parecía una eternidad y eran sólo unas horas después, lo que deja claro cómo la comunicación está cambiando. Cómo las redes sociales, y en particular, Twitter, se han ganado un puesto como canal informativo inmediato y serio. Cómo, a pesar de que «cualquiera» puede difundir mensajes al mundo, los medios de comunicación y los periodistas siguen teniendo un papel fundamental como transmisores de la información, como fuentes identificadas de rigor en quien confiar, frente a la facilidad del medio digital de propagar fakes o bulos. Cómo los ciudadanos ya no son meros receptores de información, participan de los mensajes, los difunden, los modifican, los convierten en trending topics y memes y los hacen propios.

Hoy, como antaño, los medios impresos lanzan ediciones especiales de lo que ya sabemos gracias a las redes sociales, lo cual tampoco es negativo o decepcionante. Porque después de la inmediatez de la noticia, de la fascinación del «tiempo real», es tiempo para la reflexión, la retrospectiva, las fotogalerías, los testimonios, las opiniones… Aunque quizás, esos viejos medios de comunicación algún día serán llamados «medios de reflexión» o «testimonios impresos» y el panorama mediático esté más definido. Como decía, lo que sí está claro es que la comunicación está cambiando.

Comments: 3

  • Boni
    3 junio, 2014 17:59

    En el caso de la abdicación del rey, los medios de comunicación impresos de siempre tienen un valor añadido más allá de la reflexión que has comentado. También tienen valor como objeto propiamente dicho, son fetiches, por así decirlo. ¿Cuánta gente habrá comprado las ediciones especiales de la tarde de los principales periódicos por coleccionismo, para tenerlos guardados y recordar el momento? Como una especie de archivo personal.

  • Rosario Marín Díaz
    4 junio, 2014 13:17

    buen artículo Ángela!

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